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Lana de Alpaca

En virtud de su suavidad, el hilo de alpaca a veces se compara con la cachemira.
El brillo de la seda y su ligereza la hacen aún más codiciada,
ideal para la confección de prendas exteriores pero también de punto y suéteres con extraordinarias
cualidades tanto estéticas como prácticas, la alpaca es un material resistente y cómodo.

Orígenes

Las alpacas pertenecen a la familia de los camélidos y forman parte de la historia milenaria de las poblaciones andinas. En Perú existen pinturas rupestres muy antiguas datadas hace más de 8000 años que representan las primeras interacciones entre los antiguos pueblos peruanos y estos extraordinarios, curiosos e inteligentes animales. Según los historiadores, las alpacas comenzaron a domesticarse entre los años 4000 y 5000 aC Los incas las veneraban convencidos de que los dioses se las habían dado al hombre para hacer posible la vida. Son animales amantes de los climas fríos y las temperaturas extremas características de las zonas del sur del Perú donde hoy habitan cerca del ochenta por ciento de los ejemplares del mundo. Son animales preciosos para las poblaciones locales, un importante recurso como medio de transporte, sustento y por las suaves y finísimas fibras que se obtienen de su grueso pelaje.

Características

Las fibras de alpaca son extremadamente ligeras, finas y delicadas y deben ser tratadas con mucho cuidado. Para dar resistencia se suelen trabajar junto con otras fibras naturales, como el algodón o la seda, operación que permite obtener prendas más resistentes, pero igualmente cálidas, suaves y elegantes. Dos razas de alpaca viven en las montañas de Perú, la Suri es la más rara, un poco más pequeña que sus primas comunes y cuenta con un subpelo particularmente brillante, largo y sedoso cuyo color varía de casi veinte gradaciones, desde el blanco hasta todos los tonos de marrón. , hasta los grises y el negro más intenso. La esquila de la que se obtiene el preciado subpelo se realiza una vez al año, entre noviembre y marzo. Una característica peculiar de la lana de alpaca es la ausencia de lanolina y, por lo tanto, naturalmente hipoalergénica. Aquellos que son sensibles a la lana común encontrarán que pueden usar alpaca sin molestias, un hilo de alta calidad apreciado por su resistencia, elasticidad, repelencia al agua y calidez.

Lavado y cuidado

Más suave, más fuerte, más cálida y más ligera que la lana merino, la alpaca es una opción natural para la ropa y los accesorios de invierno. Además es resistente al "pilling" y no encoge, si se cuidan las prendas de alpaca durarán décadas. Utilizar siempre jabones delicados y preferir el lavado a mano son reglas universales para el lavado de lanas finas. Los expertos recomiendan remojar las prendas en alpaca durante 3 a 5 minutos, pasando suavemente la espuma por el tejido. Evite torcer, apretar, frotar, gestos que puedan causar afieltrado. Una vez lavada, enjuague la prenda dos veces con agua limpia y fría.

Para el secado, es mejor colocar la prenda entre dos toallas y luego enrollar los extremos para absorber el exceso de agua. Vuelva a enrollarlo a su forma original y déjelo secar lejos de la luz solar y el calor directo. Si se arruga después del secado, la prenda puede vaporizarse ligeramente con una plancha o simplemente extenderse en el baño y dejar que el vapor liberado por una ducha caliente alise las arrugas.