NUESTROS MATERIALES

El Re-Cashmere

Nuestras colecciones cuentan con muchos colores para cada temporada.
Y así, muchos hilos no se utilizan por completo y permanecen "inactivos" en nuestros almacenes.
Un desperdicio inaceptable, considerando también su altísimo valor de calidad.

Malo Re-Cashmere representa una antigua tradición,
la de los traperos toscanos que recuperaban
residuos textiles para confeccionar nuevas prendas.

El cenciaiolo representa la historia de Prato, vinculada al renacimiento económico del sistema local.
Hacer el harapiento es un trabajo fatigoso, estar sentados todo el día en posiciones incómodas (se decía "ponerse de almohadas")
pero que todavía hoy, para los pocos que quedan, es de gran satisfacción también por la reutilización de lo que sobrevendría tirado.
Un acto de amor por el planeta y una actividad de gran valor.

Único. Valioso. Fabricado en Malo.

Malo Re-Cashmere nace de la recuperación de nuestros hilos que proceden de residuos de producción antes de su uso.

Son, por tanto, hilos vírgenes renovados de primerísima calidad, que se regeneran para obtener nuevas prendas y complementos de impecable calidad.

Este método nos permite dar valor a todos nuestros hilados que nuestras artesanas trabajan con pasión, mimo y atención.

NUESTRO COMPROMISO

Cero desperdicio

Estamos comprometidos a mejorar nuestros procesos de producción día a día. Utilizamos todos los hilos residuales hasta el final del cono, dando vida a nuevos productos con miras a la reducción real de desechos y desperdicios.

lavado y cuidado

El cachemir de calidad no sólo es el hilo más fino, suave y cálido de la naturaleza, sino que también es el más resistente y, si se mantiene adecuadamente, puede durar décadas.

  • Siempre es preferible lavarse las manos, el agua nunca debe exceder los treinta grados, si está demasiado caliente la camiseta tenderá a encogerse.
  • Después de añadir una cucharada de detergente específico para prendas delicadas, sumerja la prenda del revés en el agua, no la deje en remojo más de diez minutos.
  • Enjuague su cachemira con agua dulce, teniendo cuidado de no frotarla. Evite escurrirlo, puede perder su forma.
  • Coloca la prenda encima de una toalla limpia sobre una superficie plana, enrolla suavemente los extremos para eliminar el exceso de agua.
  • Coloque su cachemira en su forma natural encima de otra toalla o un tendedero. Evite colgarlo, la textura puede distorsionarse.
  • Cuando la prenda esté completamente seca, dóblala y colócala en el armario, los expertos más rigurosos sugieren dejarla reposar al menos veinticuatro horas antes de volver a ponértela.